Y que sin dos
no hay cuentos
felices con
finales y perdices.
Que sin dos,
sólo hay uno
y no queda más
remedio que luchar
con la fuerza de tus
manos.
Que las ilusiones
se cayeron por el
camino o al vertedero.
No sé dónde
ni cuándo
ni cómo.
Mucho tiempo
jugando con espadas
a juegos de mayores.
Y cuando era pequeño
jugaba a eso de ser
bombero.
Así apagarte el fuego,
sacarte de la cama y
salvarte.
Miro a mi alrededor
y veo nada más
la pólvora de las
sobras de mis balas.
Intenté matar
este dolor cuando
andabas ausente
y disfrutando de
este descanso.
No pudiste salvar
mis ilusiones a
tiempo, a lo mejor
tropezaron de mi
bolsillo al suelo.
Los abandoné
sin miedo.
Y ahora estoy
aquí viviendo
la vida loca.
Absorbiendo de
este aire con
oxígeno a hierbas
buenas.
Qué me deparará
la vida con esta
cara tan risueña.
Sorpresas,
lujos y
quién sabe
a lo mejor
algunas joyas.
No está de más
soñar aunque sea
despierto.
Lo que sube, baja.
Lo que viene, se va.
Aún más,
me gustaría escribir
en estos suspiros
versos no escritos,
nunca dichos.
Subiré la cremallera
de esta boca cansada
de tantas palabras
muertas.
Y una vez más,
saldré a la calle
y otra vez más,
bailaré debajo
de la lluvia.
Macetas rotas
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: Bing [Bot] y 2 invitados