PENSAMIENTOS NEVADOS

[rockambado]

Nieva, y no me refiero precisamente a nieve en bolsa, en polvo, rocosa o cortada. Me refiero a pintar de blanco el decorado, arroparlo y entregar al caos la ciudad, delicioso caos, que no cotidiano masoquismo urbano.
Nieva, luego existo, eso es evidente. Y no me refiero a esa nieve liquida y caliente que brota de las tuberías de carne y que se cuela por los rincones de la vida; no me refiero al elemento masculino que cae sobre las partes nobles de hombres y mujeres, damas, señores, boys, girls?
La ciudad se ve de otra manera cuando no se ve lo que hay debajo, cuando se tapan todos los delirios, los despropósitos y se oculta la rutina con el blanco. Se congelan los malos pensamientos, al menos por un momento. Se engrandecen los monumentos, testigos mudos de esta y otras batallas, de mil y una nevadas?
Nieva en blanco y negro, sin colores horteras ni alta definición. Como antaño, según dice mi abuelo. Por sorpresa, cuando menos te lo esperas. Amaneciendo, en sueños, sin cadenas, que no ?sin coches?. Ante la atenta mirada de lo laboral, tras el cristal, desde el retraso; nieva sin horarios. Silenciosa y sutil tormenta muda de algodón helado, sin rayos ni truenos, calmada cólera y calmado llanto. Nieva, cada varios tiernos, cada ciertos curados. Nieva, pasa el tiempo y yo también paso?