Sentenciado

[Ed Smith]

Hay que ser subnormal para dedicarle unos versos a mi abuelo después de pasar cinco años sin verlo, pero el rencuentro merece la pena. En cierto modo, no deja de ser la propia visión sobre una versión envejecida de mi mismo...
Os lo dedico.

SENTENCIADO

SÉ de la soledad,
no tienen flor ni fruto,
pero se bebe todas las uvas
y el rocío de los pastos podridos.

La soledad no cambia nada.

... Ellos siguen siendo iguales.
No parece que nada les sirva.
Piensan que se lo llevan.
Saben que se lo llevan,
saben lo que piensa.
No saben qué hacer.

¿A quién entregarse? [Sin haber rezado nunca.]
¿A quien respetar? [Sin haber tenido tutores.]

El silencio le pertenece,
nadie menciona cantos memoriales:
no hay amapolas.

Sus arrugas, huecos protuberantes
fosas de cien mil millones de elefantes
valles eternos de profundidades mudas,
no entienden poética,
no sienten la exanguinotransfusión.

Lunares, pecas, verrugas, canas,
máculas ensombrecidas,
llevan el destino como un clavel su sombrero.
Tiene miedo de salir de la cama.
Tiene miedo de su cama ?ya nada le pertenece.

Pensamiento, intelecto sin sentido;
todo va y viene con la sospecha en brazos
como quien guarda un tesoro austral, innato, pulcro.

Sentenciado,
tus ojos, de hormiga, angustiados y dudando en espanto,
como dos pozos excavados sin fondo
en un desierto ébano endunado,
van
y vienen
sin medir nada, sin rapid movement of the eyes
fijos en la constelación de las pupilas,
arco membranoso.

Y tus labios, fallas externas de soliloquio,
vagan buscando tracción o compresión,
a veces en cizalla, recordando olor a pan
y a sueño.
Verbos que voltearon los jardineros del mundo
y quizá promesas de dos nunca jamás cumplidas.

¿Para qué arrepentirse si el cuerpo no rectificará?
... La mente no vestirá de cadáver contigo.
Te notificarán la verdad tarde, tarde,
con suero, oxígeno, sangre, metáforas.

¿Lo ves? Nada ha cambiado,
excepto tú.

***

[Ed Smith]

Me gustaría no escribir para recordar sino para olvidar.

[sexto_anaklan]

Hermoso poema Isra. No sé si es el calor que me vence, la resaca de ver a extremo anoche o que el poema me ha llegado, pero me he puesto sensiblón...

Hace tiempo yo también le dediqué un poema y un relato a mi abuelo. Viviendo del recuerdo, de cómo lo recuerdo ahora...


No creo que escribiendo puedas olvidar, lo siento por ti y por tantos como tu que lo intentamos.

[Ed Smith]

Entonces dejaré de escribir...