Desde la tierra, a ras de suelo,
con la humildad de las patatas,
pero con su mismo orgullo vegetal,
enredado al terruño y al arado,
abrazado al aire seco y al relente,
fui creciendo...,
buscándome constantemente,
con desesperación,
o buscándome simplemente,
a secas, sin más,
olfateando como un perro resfriado,
bebiendo incluso de mi propio sudor,
ahuyentando a manotazos el desaliento,
presintiendo faros en cada par de ojos,
en cada abrazo, en cada rostro,
y seguí creciendo,
probablemente en busca de una sombra fresca,
o de una brisa en forma de labios
con la que cubrir mis ramas,
querida y temida osamente,
ansiosa de verde y esperanza.
FUI CRECIENDO
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados