Ella es el voraz martillo
yo el acerado yunque
que la mira con odio.
Hasta que sea yo quien la golpee
cansado de su miseria y angustia,
cansado de que a cada paso mio
me tumbe y tenga que levantarme.
Cansado de que intente callar
el grito de libertad que nunca
brotó de mi cansada garganta.
Tengo profundas llagas en el corazón,
de las ostias que me dió la vida
por no oir de nuevo tu calida voz,
porque tu ausencia me robó la razón
o quizá solo por mi ilusión perdida.
Esa que irracionalmente planta cara,
incluso a la vida malhadada,
que nunca nos regala nada
y que está ahogando al trovador
que guardaba en mi pequeña alma.
Pero aún queda esperanza,
entre el anonimato que guardo
en el hueco que hay entre mis sabanas,
sello pequeñas cartas,
dirigidas a tu alma.
Bueno, ahí está. No es muy allá,pero es que la vida es hija puta hasta en sus últimas consecuencias, había acabado esto en el PC, y se ha ido la luz, y la he tenido q recomponer como he podido y ha salido así.

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