Al otro lado la Luna
nos miraba de reojo.
Devastados en dulzura,
caminábamos nosotros;
avanzábamos perdidos,
ensimismados, bohemios;
tan incrustados, unidos
como si fuéramos otros.
Con la noche a las espaldas
disfrazándonos de luto,
nos entregamos al alba.
Nos convertimos en uno
abrazándonos las almas;
olvidándonos del mundo,
nuestra piel se hizo de nada.
Y absorbiendo tu figura
a bocanadas calientes,
envidiosa nos miraba
(con ojos resplandecientes)
al otro lado,
la Luna.
Kon ojos resplandecientes
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados