Solventadas todas mis dudas existenciales. Entré a formar parte del grupo. No era un grupo complejo si no mas bien una especie de conjunto de personas en si nada convencionales.
No fui parte realmente importante en el grupo hasta que se me ocurrió contar un sueño repetitivo y extraño que me atormentaba.
Como en otras ocasiones hasta que no lo llevaba a la practica. No desaparecía.
El doctor Stuart, uno de estos médicos que son iguales a los demás. Claro que en este caso había algo que le hacia diferente a ellos. El doctor Stuart era mí medico.
El Doctor Stuart, me asegura delante del grupo que lo del sueño solo eran angustias y miedos pero que desaparecerían en cuanto siguiera el tratamiento adecuado.
¿El tratamiento adecuado?, Pensé ¿ no se referirá a todas esas pastillitas que tengo que tomarme durante toda mi vida para evitar este tipo de sueños repetitivos?. No estaba dispuesto a dejar que esas pastillitas controlasen mi vida. Como les pasaba al resto de mis compañeros de grupo, ellos amén de creerse todas las memeces que aquel doctorcillo les decía se tomaban aquellas pastillitas y claro estaban a su merced para hacer todo lo que él les pedía qué hiciesen.
Yo por mi parte decidí contarle lo que él quería escuchar y hacer lo que siempre había hecho para quitarme estos sueños repetitivos y empecé por Annete, era una chica menuda y muy fea, decía que las voces de su cabeza le hablaban de que ella era la elegida, eso era verdad, era la elegida para mí.
Ese día la acompañe a su casa, la muy idiota creía que yo sentía algo más por ella que el deseo de aliviar mis pesadillas, así que cuando le dije que si la podía ver aquella noche ella casi se me tiro encima.
Me la follé para qué se quedara tranquila, bueno la di algo a cambio de lo qué ella me iba a dar a mí.
Cuando empecé a apretar su cuello, supe, que esa era mi misión en la vida.
Mi madre siempre me decía cuando sepas lo que vas a hacer en la vida serás feliz. Ahora ya lo sabia. Yo era lo que todos llaman un loco, pero ellos creían que yo estaba curado y yo solo estaba haciendo realidad mis sueños.
Acaso no es eso lo que todos queremos, hacer realidad nuestros sueños.
Cuando la deje en el suelo tirada Annete estaba tan bien, sin voces, folladita ella, tranquila. Creo que la había hecho un favor a ella y al mundo. Nunca más volvería a tomar todas aquellas pastillas para no oír las voces que le advertían contra mí.
Nunca más volvería a sentirse sola ahora era parte de mí cabeza ahora era de los míos. Yo la querría siempre por él echo de haberme hecho feliz.
Ahora su mundo era mío su poder estaba en mí, yo era los dos.
Bueno si ella me daba tanta satisfacción puede que el maldito sueño durase mucho más que con las otras.
El doctor y el grupo no notaron la ausencia de Annete, por que como de vez en cuando dejaba de tomarse sus pastillas y la daba por irse a vagar por las calles durante meses. Creyeron que ella había vuelto a recaer.
Solo espero por vuestro bien que ella consiga calmar mis sueños durante mucho tiempo.
Nos vemos en el infierno o en mis sueños.
¿Acaso no es lo mismo?
Firmado
Ángel Pérez Pascual.
Esto ha sido una especie de fogonazo en el tren y lo he terminado ahora .
Es de lo mas raro que escrito y me ha gustado leerlo al final.
Gracias por leerme.Perdonar por este texto tan raro.
