El Espejo Erroneo: Capítulo I

[Perro Verde]

Capítulo I ( Desaucios y Corazones )

El silencio que queda justo después de una despedida, de un adiós nunca pronunciado, de una mirada olvidada en la memoria del fracaso. Lo que más le gustaba a Manuel desde que ella le abandonó. Esa sensación de desaucio, de meta inalcanzada por un error nunca visto. Él era un eterno condenado por la vida, un eterno sueño perdido.

Aquella mañana no llovió en la ciudad. El aire frío llegaba a sus fosas nasales como puñales que se clavan a traición y le provocaban un intenso dolor. Encendió un cigarro y caminó calle arriba hacia el café donde solía desayunar. No pensaba, no sentía, no le gustaba que su cara mostrase algún tipo de remordimiento porque prefería vivir el día a día como llegase.

Antonia era madrileña de nacimiento pero de corazón puramente asturiano. Para ella el verde no era un color, era un lugar, una tierra que se encontraba a cientos de quilometros y a la cual deseaba regresar una vez hubiese reunido el dinero suficiente. Trabajaba en el café Libertario de la calle Capitán Sánchez Ruíz, un antro poco frecuentado donde el único aliciente que tenía trabajar en él era que uno podía ausentarse sin miedo a perder la propina de los clientes pues apenas los había.

Manuel entró a eso de las diez. En el local había cinco banquetas pegadas a la barra y cuatro mesas donde estaban sentados los clientes de siempre: Luisa Giménez del Oso, también conocida como "La Chari" y Roberto González Vázquez "Berto" como lo conocían las gentes del barrio.

Luisa era una mujer robusta y contundente. Su cara dejaba entrever años de lucha continua para sacar adelante a sus cinco hijos y un marido cuya afición era la de buscar una puta diferente con la que acostarse. Para ella el sabor de la noche era un continuo invierno, un pasar de horas incesante y lento que acababa por abrir las heridas que la memoria hacia tiempo había borrado. Bebía con frecuencia y en alguna ocasión podría decirse que miró el bote de pastillas con pena y resentimiento.

- ¡Coño, Manuel! ¿Cómo va eso? Me enteré el otro día de lo de tu mujer. Joder, es una putada, macho. Les das todo y te lo pagan así.

Roberto no recibió respuesta por parte de Manuel. Para él solo existía el vacío en medio de una sociedad manchada por la codicia y la educación. Dar una patada en el culo pero sin dejar de sonreír.

Roberto era conocido por sus dotes para el juego y las mujeres. La palabra amigo era sinónimo de pardillo al que poder sacar las pocas migajas que tuviese y esposa era solo un instrumento para que las autoridades del estado pudieran echar mano a tipos como él. Su pasado turbio y sus multiples cicatrices en el cuerpo recordaban a los menos avispados que, pese a su estado físico, era un viejo lobo que no dudaría morder si se sintiese amenazado.

- ¿Os habéis enterado de que Marta, la hija de Cristina, ha vuelto a quedarse embarazada? - la pregunta de Chari flotó en el espeso aire que queda cuando se inicia una conversación forzada.

- Sí, ya me he enterado. Cristina dijo que está ilusionadísima. Como si supiera quien es el padre de la criatura. Realmente pienso que, su hija, no lo quiere decir por lo que le pueda pasar.- Antonia asistió a la pregunta de Luisa para que esta no se quedara sola.

- ¿Esa chavala? Esa es más puta de las gallinas. Hace algún tiempo me ofreció una mamada por cincuenta euros. ¡Cincuenta Euros! Las hay más baratas y de mejor calidad.- Roberto no había reparado en la mirada de desprecio de Manuel, que estaba tomando tranquilamente su cerveza mientras observaba las noticias de última hora.

- Deberías corregir tu lenguaje, Berto. - Manuel rompió su silencio sin dejar de ver la televisión y con la cerveza en la mano.

- ¡Hostias, Manuel! Si estás entre nosotros. Me tenías preocupado. Ya sé que mi lenguaje es como si le acabara de lamer el culo a un percoespín pero el que nace canalla lo es para siempre. - Berto había dejado caer su contestación con un peculiar tono irónico.

- Una cosa es ser canalla y otra un hijo de puta.

Roberto no dijo palabra alguna. Se acercó a Manuel, le dio dos palmadas en el hombro y salió por la puerta del local sin mirar atrás.

Manuel no era otro de esos muchos a los que Berto podía plantar cara. Manuel naciera en el barrio de San Fernando y desde pequeño la policía lo tenía fichado por los delitos de robo con intimidación, robo de automóviles, agresión, desórdenes públicos y estafa. Eran muchos los que decían que en la ficha delictiva de Manuel también había un muerto pero nadie podía corroborarlo.

- Cóbrame lo de Chari y lo mío, anda. ¿Todos los días tenéis que soportar a este soplapollas?

- Para ti es gratis, cariño. Ya sabes que viene cada mañana sobre las nueve y media. - Antonia apreciaba a Manuel no solo por su amabilidad con las mujeres sino también por su nobleza y valentía.

- Toma cuatro euros y déjalo estar así, ¿vale?

- De acuerdo, mi amor. No sufras más por esa mujer, no te merecía.

- Muchas gracias, princesa. Ojalá todas las mujeres fueran como tú. Hasta luego.

En su estela quedó el amor grabado. La palpitante vida sembrada en la penumbra. Antonia lo sabía, sabía lo que era aquel olor a querer. El corazón le latía en un puño desde que apareció por el barrio y cruzo su oscura mirada gitana con la claridad de los ojos de ella.

[_darkangel_]

lo escribiste sobre la marcha? no se.. me da la sensacion de que lo empezaste queriendo hacer un relato de amor y dolor, pero luego acabaste asi.. mejor, mas sustancial.
a ver si continuas la historia!

[Cronos]

Ese perraso!!! Hoy o mañana te veré por el tatra nops?

Me gusta, me gusta el tono "costumbrista", y como describes a los personajes, pero hay algo que me choca un poco... ¿Porque pones los nombres completos de dos personajes? Me resultó un poco fuera de lugar, normalmente a la gente a al que conoces d eun bas la conoces solo por el nombre de pila... no es que lo considere un fallo, puede tener una explicación si sigues con la historia, pero me choco un poco...

Por lo demás, me gusta, describes a los personajes y el ambiente del garito con pocas pinceladas, y construyes la base de una historia con cuatro trazos...

En fin, que ojalá haya más

Nos vemos en los bares...

[Perro Verde]

Finalmente, chic@s no continuaré asi la historia. Cronos, no iré al tatra este finde al final. Mil gracias por leer la historia.