Poncho K: Despertando

Mayo de 2016. Por Otto González

Poncho K nos habla, a tumba abierta, de su nuevo disco en directo y de cómo afronta esta nueva etapa en su carrera.

¿Por qué un un disco en directo ahora y no uno de canciones nuevas después de 3 años? ¿Se te acabado la inspiración?

Era momento de cerrar un ciclo, y qué mejor forma que con un directo, un paseo que englobara la discografía, la gente más significativa o que de alguna manera me ha aportado algo, todos estos años de comer carretera, desavenencias, risas y lucha. El cambio de banda, de técnicos, de manager... Este disco encierra mucho más para mí de lo que cualquiera pueda imaginarse, necesitaba parirlo para no olvidar de dónde vengo y secuestrarlo en forma de disco. En cuanto a la inspiración no te puedo decir si se ha ido o no, aún no me he sentado a escribir nada nuevo, tienen que venirme las ganas y de momento no aparecen, pero se verá.

Despertando. ¿Por qué ese título?

El nombre es explícito, ahora lo veo todo mas claro, según voy despertando. A los artistas nos emborracha de sueños nuestro entorno, yo los llamo chinchorros con careta, esos son los encargados de que no te despiertes; los oficinistas con pintas de gente de la calle que se aprenden cuatro retailas para camuflar su falta de talento, catetos y frustrados que quieren figurar en una foto para tener su momento de gloria a costa del talento de otros, ladrones de arte y dinero, que saben de sobra que a ti sólo te interesa poder seguir haciendo lo que más te gusta, etc. Cuando comprendes esto, te estás despertando. Por eso le puse ese nombre.

¿Cuál ha sido o es el mejor punto de tu carrera? ¿Y el peor?

El peor no puedo señalizarlo, ha habido momentos muy feos. El mejor este, sin duda.

Veo las colaboraciones del disco, que son: Vito de Sínkope, Rubén Pozo, Carlos Chaouen, Manolo Kabezabolo, Rakel Winchester y Ernesto Guilmain, pero hecho de menos algunos nombres que creo que artística y personalmente han sido importantes, en lo musical y otros en lo personal, uno es Kutxi Romero y el otro es aquel joven amigo tuyo que nos presentabas hace años al que tú mismo bautizaste como Albertucho, créeme, me hubiese gustado verles en el escenario. Cuéntanos por qué no.

Kutxi tenía otra historia ese día y a Alberto simplemente no le veía cantando una canción mía, así de sencillo.

¿El mejor momento de este disco cuál es?

Desde el primer segundo lo disfruté y apreté los puños para tragármelo con intensidad, aunque no puedo negar que cuando mi buen amigo Ernesto Guilmain (EL Niñolagua) se sentó a mi lado en el banco, se podía colgar un manojo de llaves en cada pelo de mi cuerpo.

Me cuentan que has rechazado últimamente una versión para una gran película porque el grupo con el que colaborabas para dicha versión tenía un estilo diferente al tuyo. ¿Qué grupo es? Decirte que, desde mi punto de vista, eres el único artista que rechaza este tipo de cosas en los tiempos que corren.

Hombre, el nombre del grupo no te lo voy a decir por respeto. Lo rechacé porque no me sentía cómodo.

¿Te has quitado el San Benito de Extremoduro ya?

No es ninguna cruz que te comparen con esta gran banda, nunca he negado ni negaré que he mamado de esa fuente y he tenido influencia, qué duda cabe. Sí que pienso que con los años me he ido definiendo a mí mismo y tengo sello propio.

¿Cómo valoras la banda de la que te has rodeado en directo?

Estoy muy a gusto con ellos en el escenario y en lo personal, creo que tienen mucho que ofrecer y aportar.

Últimamente en tus conciertos se ve el cartel de "entradas agotadas" y no "sold out", como pone la mayoría de grupos, me dicen que estás en contra de que se usen palabras anglosajonas, cuéntame.

No sé quien te ha dicho eso, no estoy en contra de ningún idioma, pero creo que para avergonzarnos de nuestro país ya tenemos políticos y banqueros que roban. Tenemos una lengua preciosa, rica en léxico y abocada a jugar con el arte de una forma casi obligada, lo que pasa es que los putos modernitos han creado una tendencia absurda de engrandecer todo lo que es de fuera y a desprestigiar lo de aquí, por norma. Parece que si dices "set list" en vez de "repertorio" o que te gusta mas Shakespeare que Cervantes, eres más culto.

¿Por qué el single Pistolas y no otra? ¿Qué tiene esa canción?

Por ser la más representativa de todo el concierto, es la que más da una muestra de lo que te vas a encontrar en el DVD. Bueno, por eso y porque me gusta mucho esa canción.

¿Te debe algo la música siendo tú un privilegiado que lleva viviendo de esto 15 años?

Siempre le seguiré debiendo yo a ella por muchos años que pasen.

¿Tienes enemigos en la música?

Alguno habrá, pero esos cristales son para su barriga, no para la mía.

¿Qué cambiarías de todos estos años?

Nada, todo lo acontecido ha sido necesario para el crecimiento y no me arrepiento por jodido que haya sido.

¿Estás a favor de las opiniones de política en la música? Mójate, Poncho.

No es por no mojarme, no tengo ningún problema, es que la política me resbala bastante, sobre todo porque quien gobierna un país no es su gobierno, sino la banca. Partiendo de ese punto sólo puedo decirte que es una opción mas, respetable, pero no estoy en ese barco.

Últimamente has colaborado en discos de artistas noveles, como es el caso de A Contraverso, también has producido alguno más... ¿Por qué colaboras con artistas noveles y cuando te lo pide un artista consagrado lo rechazas?

Esto no es así del todo, a ver, colaboro en función a mi apetencia en ese momento, y esto no lo digo para darme importancia, ni para demostrar que estoy por encima del bien y del mal, es por respeto a mí mismo y a quien me está invitando. Si colaboro que sea bien y no por compromiso o por darme publicidad. Que sea más famoso o menos...

¿Con quién no te subirías a un escenario? Robe, Kutxi Romero, Fito, Rulo, Leiva, Bunbury... ¿Por qué?

Pues depende de cómo me coja el cuerpo, ya te digo que me tiene que apetecer.

¿Qué le pides a este disco? Y por último, ¿para cuándo canciones nuevas?

Que haga disfrutar a quien lo vea tanto como a mí cuando lo hice. Y canciones nuevas... a ver si me vienen las ganas.

Por Maneras de vivir