Siniestro Total. Diga 33.

Junio de 2015. Por Kike Babas & Kike Turrón

“Sólo nos falta una cosa: que no somos hijos de Dios, sino unos hijos de puta”, sentencia Julián Hernández al final de esta desvergonzada entrevista que busca los paralelismos entre la banda viguesa y el mesías cristiano. La razón es que Siniestro Total, la banda que capitanea el señor Hernández, celebra este año los 33 años de vida de una carrera que nació en un pesebre de punk cerril-pero-inteligente, camina desde hace mucho por las aguas del blues electrificado y ha evangelizado a miles de almas en el rock descarriado, el único posible en esta viña.

33 años de vida… ¿Es este el año de la crucifixión o de la resurrección?

Iban casi juntas, en el momento en que te crucifican solamente tienes que esperar tres días… y con un poco de suerte resucitas. Lo que hay que procurar es mantenerse a una distancia prudente de Jerusalén, si entras en Jerusalén montando en una burra puede que te crucifiquen, y cabe la posibilidad de que no resucites. Hay que mirar con lupa, la letra pequeña en los evangelios siempre es muy jodida.

Pues con tanto festival y tanta gala veraniega, los tiempos apuntan a resurrección.

Nosotros vivimos en un estado en el que no estamos ni muy vivos ni muy muertos, eso nos ha pasado toda la vida. Ni es resurrección ni nada, es un continuose desde que empezose, hace 33 años, never ending…

Editar vídeo-singles como hace Siniestro Total en la actualidad, en estos pavorosos tiempos para la industria discográfica, ¿no es un milagro?

Es difundir la palabra. Al principio era el verbo, es cierto, en la idea original del pop y del rock el formato era claramente una canción, una canción para la radio, así que se editaban singles y el LP consistía en la recopilación de dichas canciones… En la medida en que no tengamos una idea conceptual sobre un disco, por ejemplo un disco en directo, que no lo sacas a trozos, pues iremos sacando canciones. Si tienes un par de temas listos pues los editas y ya está, no tiene mayor misterio. Como todo lo hacemos nosotros, pues hacemos lo que nos da la gana.

¿Y cuál es el milagro más milagroso que ha dejado S.T. para la historia?

Sobrevivir, que ya es bastante milagro en un país como España. Desde la misma enseñanza, donde fue siempre una asignatura ‘maría’, y donde ahora directamente va a desparecer, eso es un ejemplo de lo que significa la música en España. En realidad es un milagro currado a base de cabezonería, o sea, más que un milagro.

¿A qué tres reyes les ha sacado Siniestro Total más oro, incienso y mirra?

Alguno sí que hay. Hemos fusilado a mucha gente. Depende de las épocas, hubo un momento que Doctor Feelgood era la referencia casi absoluta de todo, aunque a la vez había grupos americanos de rock y el blues más viejo, y otras veces hemos robado a Sly & The Family Stone. Por decir tres: uno de los referentes más bestias a nivel musical ha sido Doctor Feelgood, en las letras Frank Zappa, es obvio, y un tercer rey mago, ya puestos a que sea negro, tendrá que ser Howlin’ Wolf.

¿Y el Herodes que más os ha martirizado?

La industria discográfica española, se nos nota que hemos un sido un grupo maltratado, aunque también hay que reconocer que hemos sido muy tocapelotas, no es la cosa más cómoda del mundo tenernos ahí al lado. En realidad nos llevamos bien con todo el mundo, no hemos tenido mayores follones. El concepto filosófico del tinglado sigue siendo el tratamiento de la música en España: aquí la música sigue siendo una excepción, no es cotidiano, un concierto es una cosa excepcional a lo que se va. También el cine se ha convertido en eso, antes la gente iba cotidianamente al cine de barrio cualquier día de la semana, ahora no, es mucho más caro, y está el iva al 21%, que desde luego no es ninguna buena idea, y la industria, que está como está.

¿Se podría afirmar que La Biblia ha sido un texto bueno para el rock’n’roll?

Crucial. De hecho las referencias bíblicas en el rock’n’roll tienen que ser decenas de miles, seguro que Google no las abarca… Nosotros también robamos cosas de los textos bíblicos… si la religión es algo muy divertido, el problema es cuando la religión se convierte en política, como en España, que es un país fundamentalista, y eso ya es otra cosa.

¿Han sido ustedes más de convertir el agua en vino o de relacionarse con Marías Magdalenas?

La misma persona hizo las dos cosas. A lo mejor deberíamos intentar ir hacia eso: si nos amistamos con María Magdalena y convertimos el agua en vino probablemente resucitaremos al tercer día. Solo nos falta una cosa: que no somos hijos de Dios, sino unos hijos de puta.

Por Kike Babas & Kike Turrón