Los Copiones. "Divertirse no solo es cosa de niños”

Junio de 2015. Por Kike Babas & Kike Turrón

Formado en Torremolinos por músicos curtidos en mil batallas, el cuarteto malagueño Los Copiones amalgama con ingenio quijotesco el rock guitarrero con la pachanga bailable y vacilona; ritmos de la calle espoleados por unas letras impregnadas de buen humor que no evitan aguijonear conciencias. Para hablar de su disco debut "¿Dónde jugarán los niños?"" contactamos con Álvaro Copión, guitarra y vocalista del grupo, músico hiperactivo y dicharachero capaz de simultanear varios proyectos a la vez, artista al que le gusta tener siempre una ilusión fresca y candente entre las manos.

Cuéntanos la historia de Los Copiones.

Los Copiones somos todos compañeros de formaciones antiguas en las que hemos coincidido en un momento de nuestra vida musical: grupos como La Wasa, Sangre de Bicho, Allison, Super-Lumpen y un montón más. Hace 5 años que estamos juntos y aparte de lo musical nos une una gran amistad y un buen rollo que se nota tanto en el local de ensayo como en los directos. Oliver, a la batería, es el motor del grupo, es la puta ostia y mejor persona; Agüilla es el Jimmi Hendrix de Torremolinos y la experiencia musical personalizada, un gran hombre; nuestro bajista Daniel "el Mono" es mi compañero de fatigas y des-fatigas, mi brother, que ha sido sustituido por Sergio, que ya estuvo con nosotros, es una máquina y sabe de música un huevo, y Álvaro, que soy yo, el que lleva la voz cantante, el más quema-sangre y el más cabrón desde el cariño. Ahora mismo estamos con muchos ánimos por la edición de nuestro primer CD y la presentación del directo que estamos preparando y la misma ilusión o más que hace 20 años que nos conocimos.

El título del disco es toda una declaración de principios: ¿Dónde jugarán los niños?

Es un manifiesto a favor de los niños y a favor de todas las generaciones, que nadie crea que su generación es la mejor, los tiempos cambian y en mis tiempos jugábamos en toda clase de solares y campos de alrededor, hoy en mi barrio no hay ni un mísero parque para los niños y si encontramos una plaza está el cartel de prohibido jugar a la pelota y las patinetas. Luego hay gente que dice "los niños de ahora no son como los de antes", y digo yo, ¿acaso tienen la oportunidad de ser como los de antes? Para mí los niños son lo más importante y toda manifestación y lucha por una infancia feliz en cualquier parte del mundo es poca.

Diversión a raudales, pero también conciencia escupida con ironía. ¿Van por ahí los tiros?

Van los tiros y las bombas, nos jode mucho cómo está todo, no sólo en este país si no en el resto del mundo, los músicos tenemos que quejarnos en nuestras canciones y nos gusta ver en directo como la gente canta con nosotros nuestras quejas y se divierten, nuestras letras son como una hoja de reclamaciones. Pero no van a ser todo quejas, también hay sitio para la guasa, pues no hay otra cosa mejor que poder reírse de la vida y de situaciones sin molestar, y si molestamos pues mejor, es una de las cosas que más nos importa en el grupo, poder decir cosas y que nos sintamos a gusto con lo que decimos.

En lo musical no hay en el disco un solo estilo definido, se picotea de manera abierta.

Yo vivo o sobrevivo de la música porque actúo en una orquesta de pachanga, en la cual tengo que tocar todos los estilos musicales desde hace muchos años, siempre nos ha gustado el rock y sobretodo en español, es nuestra base, pero escuchamos de todo, nos gusta la música y a la hora de componer pienso que la letra es como un guión de una película que tiene que tener su banda sonora y sobre nuestro estilo musical la etiqueta ya nos la irá poniendo la gente, pero si la tenemos que poner pongamos pachanga-rock.

Hay un medley en el disco que aúna canciones bien conocidas.

“Un abecedario sin letras” de Platero y tú porque es una de nuestras canciones de la banda sonora del grupo, “Bolillón” de No me pises que llevo chanclas por ser himno festivo, “Mi agüita amarilla” de Los Toreros Muertos por ser de la generación de La Bola de Cristal, “Welcome to Tijuana” de Manu Chao porque creo que nos ha influenciado mucho desde Mano Negra a la hora de mezclar estilos, “Salta” de Tequila para hacer saltar a la gente un poquito en directo y termina con “The Trooper” de Iron Maiden por que nos gustan los cuernos y el metal.

En el disco participan Mamen de Vulpess, Urko (ex – Eskorbuto y un montón más) y el genial El Ramone.

Ramone es un hermano, como colega y musicalmente, cuando era chaval leía el Makoki y había un tío que hacía unas viñetas que me flipaban, luego me enteré que tenía un grupo que se llamaba Kapitán Cavernícola y era de Málaga, la primera vez que los vi me hice fan incondicional y al tiempo nos hicimos colegas hasta el punto que años después fui bajista de Kapitán Cavernícola. Luego Ramone y yo hemos hecho muchos grupos juntos y todos conocemos sus portadas de discos de Extremoduro, Albert Plà, Marea y por supuesto el CD de Los Copiones en el cual también ha colaborado con coros y todo el diseño del CD. Un honor, es un monstruo haciendo letras y musicalmente de lo mejor. A Urko me lo presentó Ramone, cuando terminó con Eskorbuto nos conocimos y al poco me llevó pa’rriba al País Vasco, me consiguió unos bolos y tocamos juntos. Flipé con el Urko, que tenía unos gustos musicales muy parecidos a los míos, es otro fiera y también de la familia. A Mamen me la presentó Urko, ella es un encanto y es la cantante de Las Vulpess, ¡casi ná! Hace coros en una rumbita, nos une una gran amistad desde hace tiempo. Estamos muy contentos de que aparezcan en el disco, también está Maximiliano Buenaventura que pronto dará que hablar, Carlitos Peñarol hermano de barrio de toda la vida, colaboró en la percusión, Marikilla, nuestra manager y la colaboración especial de los niños.

Se lee en el interior del libreto: “Actualmente nos repugna, odiamos, nos da pena y asco el estado en que han dejado al pueblo (Torremolinos) que nos vio crecer como músicos. No hay surf en Torremolinos, porque hasta las olas nos han prohibido”.

A finales de los 60, Torremolinos era el boom, había hasta 100 grupos tocando en una noche, está documentado, el que no tocaba en Torremolinos no triunfaba, a mí me tocó finales de los 80 y los 90, había una marcha impresionante para todos los gustos, teníamos cada uno su sitio, los grupos tocábamos en varios locales, la gente llenaban las salas, disfrutaban de los conciertos, no salíamos de Torremolinos, estábamos orgullosos de ser de aquí, pero poco a poco fueron prohibiendo todo, cerrando bares, salas y por supuesto vetaron la música en directo, actualmente en Torremolinos se puede rodar de noche un capítulo de Walking Dead, pues no queda nada, se lo han cargado. La verdad es que es un pueblo increíble que lo tiene todo para el turismo y para vivir es genial, espero algún día cambie. La escena en Málaga está bien, hay muchos grupos muy buenos, muchas salas, pero te encuentras el problema de que tienes que alquilarlas o te obligan que el repertorio sea mayoritariamente versiones, con lo cual nos están matando creativamente. Nno estoy en contra de las versiones, nosotros también las hacemos, pero deberían dejar que cada uno toque lo que quiera y darle oportunidad a los nuevos talentos, si no, nos quedará sólo lo que está inventado.

Por Kike Babas & Kike Turrón